Proyectan una "invasión" de metrobuses en quince avenidas porteñas

Pese a los dolores de cabeza que le está ocasionando el Metrobus de la 9 de Julio a la administración de Mauricio Macri, una vez que las obras finalicen –si es que la Justicia lo permite– el Gobierno porteño redoblará la apuesta: buscará extender la red de BRT (Bus Rapid Transit) a muchas otras avenidas de la Ciudad.




El dato se desprende del informe que la Ciudad presentó ante la Justicia por pedido del juez Guillermo Scheibler, a partir de un amparo interpuesto por un ex legislador que intentaba frenar las obras de tala, poda y trasplante de árboles y de reducción de espacios verdes en plena 9 de Julio. Entre las casi 9 mil páginas que los técnicos del Gobierno porteño llevaron al juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº 14 figura el plan maestro para el trazado de la red de Metrobus.
El escrito, al que tuvo acceso PERFIL, contiene un cronograma de obras que recomienda poner en funcionamiento el sistema en al menos 15 avenidas de la Ciudad y continuarlo incluso hasta varios municipios del conurbano bonaerense. El plan divide los trabajos en seis corredores, cada uno con al menos dos recorridos y, en algunos casos, diferentes ramales: además del ya existente sobre Juan B. Justo, figuran los corredores Norte, Sur, Oeste, Transversal, Transversal Central y Transversal Macrocentro, lo que significa que la Ciudad quedaría surcada de metrobuses tanto en dirección Norte-Sur como Este-Oeste.
En el informe también se detallan las etapas que se necesitarían completar cuanto antes. Una de ellas sería la aplicación del BRT Norte, principalmente sobre Avenida del Libertador, pero que también afectaría a otras avenidas de la zona. Allí el plan contempla el diagrama de un recorrido que comenzaría en Puente Saavedra y circularía por Cabildo hasta Juramento, conectaría con Barrancas de Belgrano, Virrey Vértiz hacia Libertador y desde allí hasta Retiro. Este corredor podría tener bifurcaciones y conexiones con otros ramales, por ejemplo, hacia la zona de Pacífico y por la 9 de Julio hasta Constitución.
Tres funcionarios del Gobierno porteño reconocieron que la extensión de la red de Metrobus está entre los planes de Mauricio Macri, pero también admiten que los tiempos no juegan a favor del jefe comunal. Según indica el plan de obras, la ejecución de todos estos metrobuses llevaría unos 12 años. “Macri quiere irse del Gobierno con al menos siete completados”, dijo a PERFIL una fuente.
El servicio afectaría a casi todas las avenidas que llegan o parten desde la zona del Bajo, como Rivadavia, Corrientes, Independencia, San Juan y Córdoba, entre otras. Pero también a otras transversales, como Alem y Paseo Colón, y algunas más alejadas del centro porteño, como Díaz Vélez, San Martín, Nazca, Scalabrini Ortiz y Coronel Díaz.
Polémica. El informe que el macrismo presentó ante la Justicia está elaborado por la Corporación Andina de Fomento, un organismo que promueve el desarrollo y la integración regional mediante el financiamiento de proyectos, pero también por empresas, en algunos casos cuestionadas. Es el caso de ITDP, principal lobbista del BRT en distintos países e IRV S.A., cuyos directores son ex funcionarios porteños y fueron señalados por otro medio por supuestas irregularidades en auditorías al sistema SUBE.
Desde la oposición creen que la Ciudad tendría que apostar por ampliar la red de subtes y no seguir construyendo metrobuses. Facundo Di Filippo, referente del partido Social de la Ciudad –presentó el amparo para frenar las obras sobre la 9 de Julio– sostuvo además que el macrismo “debe cumplir la Constitución de la Ciudad y hacer que todos estos proyectos tengan la aprobación correspondiente de la Legislatura. El metrobus de la 9 de Julio sienta un antecedente preocupante, que es la negativa del Ejecutivo porteño a debatir en el parlamento”. El abogado ambientalista Enrique Viale, por su parte, cuestionó los costos del proyecto: “Cada estación del metrobus de la 9 de Julio cuesta 8 millones de pesos, demasiado para una construcción tan simple como un bloque de hormigón y un techo”.
Para Guillermo Dietrich, subsecretario de Tránsito y Transporte de la Ciudad, el proyecto busca que los vecinos “puedan viajar mejor y en menos tiempo. Construir un kilómetro de Metrobus cuesta entre 1 y 10 millones de pesos. Y para mejorar la infraestructura de los subtes necesitamos al menos 10 mil millones”, puntualizó Dietrich, no sin antes recordar que la Ciudad trabaja para desalentar el uso del automóvil.

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