El Congreso de la Nación dio un paso más hacia la expropiación del histórico edificio de la Confitería del Molino, ubicado en Callao y Rivadavia. Ayer en un plenario de comisiones se dictaminó a favor de que el Estado adquiera el lugar, que sería incorporado como parte del Congreso. El proyecto ya cuenta con media sanción del Senado.
La confitería permanece cerrada desde 1997. Fue inaugurada un 9 de julio de 1906 y es un acabado ejemplo de la arquitectura de estilo Art Nouveau. Desde hace años, diferentes organizaciones barriales y de protección del patrimonio vienen impulsando su recuperación. El lugar posee dueños y en los pisos superiores hay departamentos y oficinas en alquiler.
La iniciativa obtuvo dictamen en una reunión conjunta de las comisiones de Asuntos
Constitucionales, Legislación General y Cultura y Presupuesto. Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, aseguró que cuentan con el "apoyo de todos los bloques" y agregó que "son esas obras que nos conectan transversalmente, ojalá lo podamos concluir antes del Bicentenario del 2016".
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