A casi tres años de su cierre, el movimiento regresó al local de la Confitería Richmond, en Florida 468. Sin embargo, ya no están los antiguos mozos ni las mesas de billar en su subsuelo. El tradicional local inaugurado en 1917 reabrió esta mañana pero como negocio de venta de ropa deportiva. Eso sí, también tiene un café como para mantener la vieja esencia.
La Confitería Richmond era bar notable y formaba parte de un listado de 600 edificios con protección cultural. Sin embargo, el negocio no era rentable y entonces sus dueños habían vendido el local a un grupo inversor en 9 millones de dólares y en agosto de 2011 bajaron la persiana. De nada sirvió que, pocos días antes, la Legislatura aprobara una ley declarando a la Richmond "sitio histórico". La norma sólo impedía modificaciones edilicias, pero no el cambio de rubro del local. Tampoco sirvieron los abrazos simbólicos a la confitería: sus dueños anteriores alegaron que cerraron porque "la actividad era deficitaria".
Esta tarde, el local (es de la cadena Just For Sport que comercializa las marcas Adidas, Under Armour y Sketchers) tenía mucho movimiento adentro. Sin embargo las ocho mesas con pequeños sillones que recuerdan lo que fue la confitería estaban todaas vacías. Con la fachada renovada por el Gobierno porteño donde siguen inatcatas las letras de molde que dicen Richmond, mucho peatones se asombraban al ver que la Richmond había reabierto aunque ya no como la antigua confitería. El interior del local luce a nuevo, aunque manteniendo viejas características. De hecho la barra que va de la entrada hasta casi el fondo del negocio se mantiene intacta.
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